EL PROTOCOLO DE VIGILANCIA RIESGOS PSICOSOCIALES ES MÁS QUE “ISTAS”



Ciertamente, desde que se volvió obligatoria para las empresas la implementación del Protocolo, las condiciones del trabajo que exponen a los riesgos de tipo psicosocial se han vuelto el centro de atención, a lo menos para cumplir con la obligación legal. Esto último es muy relevante debido a que en general las empresas implementan estas mediciones para “cumplir” y así “evitar multas” en las fiscalizaciones, desvirtuando el real sentido tras el protocolo.

Si es por cumplir, basta que la empresa aplique el cuestionario llamado SUSESO ISTAS 21 (y no simplemente Istas 21), cumpla con ciertos requisitos mínimos metodológicos y obtenga un gráfico rojo/amarillo/verde en cada dimensión. Con esto la empresa cumple, pero queda “al debe”…

Implementar el Protocolo de Vigilancia de los Riesgos Psicosociales es un sistema complejo de acciones que permite involucrar a la organización en un mejoramiento continuo de las condiciones de trabajo, de forma seria, inclusiva, participativa y profesional. Para que esto ocurra, deben darse algunas condiciones de base en la organización y que son las mismas condiciones, en general, que considero deben darse para implementar cualquier cambio y que facilite lo anterior:


  • Real compromiso de la gerencia en ver esto como una oportunidad y generar los espacios para escuchar de verdad lo que las personas dicen y opinan, y para hacer que los cambios ocurran.
  • Líderes empoderados por la gerencia para apoyar la implementación de la estrategia y por otro lado, empoderados y capacitados para explicar con claridad cuáles son las características del protocolo, siendo promotores de la identificación de riesgos psicosociales y de las medidas preventivas y correctivas.
  • Trabajadores capacitados en materia de riesgos psicosociales y con “voz y voto” para hablar con confianza de aquellos aspectos que deben mejorarse en la empresa.
  • Entrenamiento constante en la materia, sin el miedo de creer que exponer el tema vulnerará a la organización por la exposición de sus “condiciones”.
  • Mecanismos para prevenir y corregir aquellas condiciones y conductas identificadas como “de riesgo”, basados en la mejora continua, en el comportamiento y en las actitudes.


Ahora, ¿qué implica hacer una implementación “correcta” del Protocolo? Varias cosas, entre ellas poner atención a lo tangencial al instrumento (SUSESO ISTAS 21) como lo es la conformación del comité psicosocial. Este aspecto es tremendamente relevante debido a que este comité guiará el proceso no sólo de aplicación del instrumento, sino de algo mucho más importante que son las decisiones que deben tomarse con los resultados.

Además, el protocolo hace referencia a 02 instrumentos, siendo el segundo el “Instrumento de Evaluación de Medidas para la Prevención de Riesgos Psicosociales en el Trabajo” (Pág. 24 a 27 y luego en anexos del Protocolo), que actualmente muchas empresas no aplican por la cantidad de HH que demanda y la eventual dificultad para su tabulación y análisis. Nuestra experiencia como consultores implementando el Protocolo nos señala que hacer este “check list” es clave para hacer una retroalimentación lo más clara posible a nuestros clientes del estado de su gestión preventiva en esta materia, y poder conectarla con las acciones de desarrollo organizacional y de capacitación.

Por último, la propuesta general de cuáles serían las acciones preventivas y correctivas de acuerdo a la dimensión identificada, que debe ser analizada por el comité psicosocial en la empresa y la planificación y organización de dichas actividades, como dije antes, vinculadas a las acciones de DO y Capacitación, logrando sinergia interna y coherencia con la estrategia organizacional.


MBA Ps. Kurt Goldman Zuloaga
Director

Santiago de Chile, Octubre 2015.

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